Ayer mismo, justo el mismo día de su publicación, recibimos el encargo de una parte de la documentación técnica para la licitación de las obras de consolidación y conservación de las Torres Bermejas, esas moles de la Colina de Mauror, junto a la Alhambra.
No es que andemos sobrados de tiempo, muy al contrario, pero nos hemos puesto con mucha ilusión a estudiarnos toda esta documentación que la Consejería de Eduación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha colgado de su página web. La obra está clasificada como K7e, el promotor es el Patronato de la Alhambra y Generalife y el que dirige todo el equipo de arquitectos, arqueólogos, historiadores, restauradores, topógrafos, químicos, geólogos… ¡hasta un par de botánicos incluidos!, es el arquitecto Javier Gallego Roca.
Se trata de una intervención que forma parte de un paquete de actuaciones que el Patronato aprobó el día 2 de marzo. Entre ellas, además de la consolidación de las Torres Bermejas, están las rehabilitaciones (hablando de modo genérico) del Revellín de la Alcazaba, la Torre de la Justicia y la Acequia Real. En diferentes fuentes de prensa escrita y archivo hemos leído que el presupuesto total para gestión de la Alhambra es de 27 millones de euros, repartidos entre gastos de aperturas, limpieza, mantenimiento, etc. entre los que se incluyen aproximadamente unos 7,5 millones en actuaciones pratrimoniales y de uso turístico. En este último presupuesto está el correspondiente al de las Torres Bermejas.
El objetivo del Proyecto es definir las actuaciones necesarias para la consolidación y conservación de estas -qué nombre tan bonito- …»Torres Bermejas», permitiendo alcanzar una situación estable del monumento para una futura intervención de musealización y puesta en valor. Se trata, por tanto, de a) realizar las consolidaciones necesarias para ralentizar la degradación del edificio, b) acometer los trabajos de consolidación de fábricas y c) actuar sobre las plataformas y cubiertas preservando su estanqueidad. Asimismo plantea recuperar los niveles interiores mediante campaña de vigilancia arqueológica, contrastando la información extraída del conjunto una vez eliminados los elementos impropios. La idea es que las torres, que ofrecen una inusual vista panorámica de la ciudad y un perfil arquitectónico poco conocido de la alcazaba de la Alhambra, sean abiertas al público por primera vez para uso turístico y cultural, aunque eso probablemente no será posible solamente con la ejecución de este proyecto.
Entre el contenido del proyecto se encuentra un apartado de Estudios Previos, vertebrado a partir de un análisis integral de tipo arqueológico cuyo índice es el siguiente:
a) Acercamiento inicial al edificio o examen arquitectónico: a.1) levantamiento del estado actual del edificio (gráfico y fotogramétrico), a.2) levantamiento fotográfico, a.3) levantamientos y reproducciones complementarias.
b) Estudios analíticos: b.1) estudio histórico-constructivo, b.2) estudios artísticos, b.3) estudio de materiales, b.4) estudio arqueológico, b.5) estudio gliptográfico, b.6) estudio para la mejora de la percepción de Torres Bermejas como hecho patrimonial en los paisajes del hombre y en su devenir y memoria histórica.
c) Análisis de paramentos y estructura: c.1) estudios estratigráficos, c.2) estudios de estructura, c.3) análisis tipológicos, c.4) estudio de patologías.
d) Estudio del subsuelo: c.1) estudio del sistema hidráulico
e) Integración en el entorno: e.1) estudio de entorno inmediato (plaza de Torres Bermejas), e.2) estudio de la viabilidad de la actuación integral Torres Bermejas-Carmen de los Catalanes, así como de una posible conexión física y/o visual, e.3) estudio de accesibilidad desde la Cuesta Gomérez, e.4) estudio de la viabilidad de la actuación integral Torres Bermejas-Muralla-Puerta de las Granadas, e.5) implicación de la actuación en Granada (Estudio paisajístico).
Pues bien, éste es el primer proyecto que cae en nuestras manos para su análisis que contiene -no como anexo o documentación complementaria, hecha por terceros en otra época y con otros medios, sino dentro de los planos y la memoria- un análisis estratigráfico.
Todo lo que sabemos sobre este tipo de análisis de elementos arquitectónicos y arqueológicos, lo sabemos por un curso de especialización de postgrado que hicimos en el CSIC sobre «Arqueología de la Arquitectura». No nos vemos capaces de resumir en un párrafo lo apasionante que fue y la cantidad de cosas que aprendimos. De repente nos vimos rodeados de arqueólogos chalados que nos hablaban de cómo Mortimer Wheeler inventó el concepto de estratigrafía y de excavación analítica por estratos horizontales. Nos contaron cómo durante décadas ese y no otro fue el libro de cabecera de todos los Indiana Jones excavadores bajo el sol.
Tal era la rontundidad y poder de su sistema que parecía que no íbamos a escuchar otra cosa. Pero de repente apareció en el proyector otro loco, Edward Harris, que dio la vuelta al concepto de horizontalidad de la estratigrafía y revolucionó el método haciendo que éste no solamente sirviera del plano del suelo para abajo, sino también para muros, techos, suelos, torres, bóvedas, castillos y catedrales. Una estratigrafía ya no bidimensional de tiempo y profundidad de estrato sino tetradimensional, ya que al tiempo se le podrían cruzar las tres dimensiones del espacio.
Al Harris situado en la cúspide de la pirámide le siguen una yunta de grandes arqueólogos: Parenti, Brogiolo, Carandini, Sánchez Zufiaurre, Caballero Zoreda, Azcárate, Tabales, Pizzo, Graciani, Tabales… todos ellos reforzando la misma herramienta que no tiene ni treinta años y apuntalándola con conceptos que están siendo escritos en este mismo momento. No es necesario decir que lo que escuchábamos era tan emocionante que al terminar el curso lo único que queríamos era ver materializados todos esos procedimientos, quisimos ver las matrices de unidades, las lecturas analíticas de paramentos y leer la ficha de cada unidad de un edificio completo. Y no en las increibles publicaciones del CSIC y de otros organismos científicos, sino en material actual y práctico.
En nuestra base de datos tenemos más de doscientos proyectos; no todos son de rehabilitación y podemos entender que no todos ellos tienen el empaque y el presupuesto para incluir una campaña arqueológica. Nuestra decepción fue ir viendo cómo en ninguno de ellos se adjuntaba un análisis unitario, por sencillo que éste pudiera ser. La Catedral de Santiago de Compostela, el Monasterio de El Paular, la Catedral de Segovia, el Castillo de Sagunto, la Catedral de la Seu d’Urgell, el Castillo de San Marcos, el Monasterio de Cornellana, etc. Ninguno de los proyectos para la rehabilitación de estas fabulosas piezas de nuestro Patrimonio traía analisis arqueológico previo alguno. Hasta ayer.
En este «Proyecto de consolidación y conservación de las Torres Bermejas» aparecen definidos de manera unitaria cientos de elementos tipificados. Más allá del análisis de paramentos o el mapeado de patologías, por fin encontramos lo que buscábamos.
Las secciones y alzados de los laterales occidental (figuras superiores) y oriental (figuas inferiores) de las Torres Bermejas son cuatro de las muestras más significativas de la documentación. Decimos significativas por ser los dibujos longitudinales, los más grandes y los más completos. Somos sensibles a ese despliegue de información de diferentes epocas coloreadas y cientos de unidades estratigráficas sobre ellas. No obstante echamos de menos que la información sobre la estratigrafía del monumento está completa; no hay ni rastro de la matriz de Harris ni de las fichas. Suponemos que el material aportado por los organismos para la licitación es una parte y que ni el Patronato ni la Consejería han creido oportuno mostrarnos los secretos de la investigación arqueológica.
Ya que no podemos deleitarnos con ella, vamos a comenzar este trabajo analizando los enormes problemas de accesibilidad que los alrededores de las Torres Bermejas y la alcazaba tienen. No es de extrañar que a las pendientes se sumaran los fragmentos de muralla que entre los siglos IX y XIII unieron los cuerpos fortificados con fines defensivos. A estos levantamientos se le suma la ruptura en el punto más bajo, lo cual confiere al entorno unas características topológicas y topográficas únicas que de modo somero se pueden intuir en estos dos croquis del archivo histórico del Patronato.
Las condiciones de contorno son a todas luces fascinantes, de una manera quizás equivalente a las técnicas constructivas que se utilizarán: limpiezas tradicionales, tratamientos y saneados conservativos de la madera, rejuntados de grietas, preconsolidaciones exteriores, inyecciones de cal hidráulica, microcosidos, hidrofugaciones, etc. Todo un elenco de técnicas más o menos habituales en rehabilitaciones de este tipo de monumentos, pero imbricadas y combinadas quizás de manera más intensa.
El proceso de licitación ha salido con 15 días de plazo. Lo que opinamos sobre cómo se puede haber tomado una decisión así lo dejamos para otra ocasión y otro artículo, solamente queríamos dejar constancia de nuestro enorme interés por este proyecto, con el que hay que ponerse ya mismo.
Podrias decirme si el estudio arquologico se puede consultar en alguna publicacion o documento? Gracias y un saludo.