Diccionario de licitaciones

Un glosario o diccionario de términos, definiciones y ejemplos es uno de los elementos más útiles en un blog de cualquier tipo. Gracias a esta recopilación intentaremos dejar por escrito algunas de las apreciaciones más comunes de las palabras que manejamos.

No nos hemos centrado en los significados más específicos, en las dobles vueltas de algunos términos tradicionales ni en la relevancia de cada palabra dentro del mundo de la arquitectura, de la construcción o de la licitación pública. Los hemos seleccionado porque los consideramos dignos de dedicarles unas líneas ya que son los pilares de nuestro trabajo y de nuestro día a día.

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Albayalde

O blanco de plomo puro, se conoce por ambos nombres al carbonato básico de plomo 2 PbCO3Pb(OH)2. Este producto fue utilizado como pigmento seminatural en la fabricación de pinturas, sobre todo claras y blanquecinas. Durante muchos siglos se mantuvo como el único producto con el que se podía conseguir un color blanco lo suficientemente duradero que no amarilleara ni se ensuciara con facilidad; un buen ejemplo es su uso en la fabricación de óleo blanco para pintura.

El albayalde ha sido también una manera de denominar la pintura de muros y fachadas a lo largo de la historia, aunque su uso comenzó a menguar a finales del siglo XX a causa de su altísima toxicidad. En la actualidad, los sulfuros de cinc ZnS y Zn2SO4 y el dióxido de titanio TiO2 ofrecen un color blanco de altísima calidad sin ser tan nocivos ni adquirir pátina de color con el tiempo.

Alpañata

En estrecha relación con la alfarería, la alpañata es esa arena arcillosa, de color constante y textura viva muy apreciada en la fabricación de cerámica. Suele ser uno de los materiales preferidos a la hora de construir o reponer superficies transitables en parques, jardines o zonas públicas abiertas como patios o accesos. Un uso también conocido es el de las últimas capas de las pistas «de tierra batida» de tenis, aunque en la actualidad se usan mezclas de arcillas y polvo de ladrillo. Aunque en cada región este tipo de tendidos terrosos tiene su propio nombre, el de alpañata es más propio de esa greda de tono rojizo o anaranjado y más utilizado en la mitad sur de la península.

Blog

Hoy herramienta más que fin, se trata de una plataforma que permite publicar cualquier cosa, desde temas personales a modo de diario hasta cantidades masivas de datos e información con objetivos empresariales. Existen muchísimas definiciones para esta palabra, una por cada escritor en potencia: gratuitos, colaborativos, redes, pirámides, blogs 2.0, etc. todos con múltiples posibilidades de programación, control y alcance. Nuestra web en sí misma, no es que contenga un blog, directamente es uno de ellos. La función específica de su porción de publicaciones esporádicas es simplemente mostrar una constrante actualización de la presencia en la red a la par que ir mostrando nuestro trabajo en los diferentes concursos y licitaciones en las que colaboramos.

Cimborrio

Concurso

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Emplomado

También llamado enchumbado, que puede entenderse como la labor de unión de segmentos de vidrieras con vergas de plomo, o bien la fijación de elementos de rejería tradicional en fábricas -normalmente de piedra- mediante vertido de plomo líquido. Se trata de una técnica muy utilizada en la restauración de elementos metálicos ya que es la forma más adecuada de reponerlos en su lugar sin alterar el soporte. Al ser el plomo un material muy dúctil las tensiones internas provocadas por las diferencias de dilatación térmica entre piedra y metal son absorbidas por este metal que a su vez es muy duradero, muy trabajable y no provoca oxidación.

Cuando la reja, grapa, balcón, púa o barrote prefijado está listo, se coloca en cada punto de fijación moldes de esayola, masilla, barro o madera que evitarán las pérdidas masivas del vertido, especialmente en emplomados en paramentos verticales. Una vez fundidas las láminas de plomo sin impurezas de hierro o zinc se vierte por la embocadura del molde y cuando éste se ha enfriado se ataca el plomo de manera manual retacando el hueco y eliminando oquedades.

Enjalbegado

El jalbegue, jabelgue o enjalbegado no es otra cosa que un revestimiento a base de mortero fino a la cal muy fluidificado aplicado con brocha, con la función de aislar la piedra, el ladrillo, el tapial o la argamasa del contacto directo con los agentes atmosféricos. Es tan fluido que se denomina agua de cal cuando el soporte es lo suficiente permeable para permitir dar una capa tras otra hasta conseguir el espesor deseado. Suele disponerse además con la intención de reforzar, consolidar, texturizar y embellecer pero la función principal es proteger. De paso sirve también a una cuestión sanitaria, y es que la cal aporta desde hace siglos cualidades desinfectante y, por tanto, es idónea para preservar muros y viviendas ante enfermedades.

Entabacado

Elemento de algunas cubiertas tradicionales que se apoya en viguetas o rastreles y que forma un plano resistente. Puede ser de cerámico mediante revoltones de rosca de ladrillo en cuyo caso se conoce como «de bardo», de cañizo habitualmente enyesado o de entablonado grueso de madera. El entabacado no es el forjado de una estancia habitable sino más bien el plano de apoyo de otro elemento como la capa de cobertura de una cubierta o el elemento sobre el que pisar en una zona de mantenimiento. Hemos encontrado este término en el sur de la península, en Andalucía o Valencia y especialmente en la zona de las Alpujarras.

Equipo

Equipo es objetivo, es meta, es esa herramienta del pragmatismo que necesita de varios engranajes para su consecución. Casi siempre nos viene a la mente un grupo de personas que actúan entre ellas, piensan, discuten, colaboran estrechamente y, en consecuencia, se enriquecen física o intelectualmente. Siempre en pos de un objetivo. Lo mejor de todo es que esta idea tan sencilla se puede complejizar todo lo que se quiera cuando ese objetivo es parcial, es decir, cuando dicho objetivo no es siempre el fin último para todos los integrantes de dicho equipo. Se puede complejizar tanto que a veces un gran equipo dura días, horas incluso. Las suficientes para conseguir lo sublime, descansar mínimamente y volver a la realidad. El siglo pasado fue el de los equipos-para-toda-una-vida al estilo de The Rolling Stones, el de los grupos pluridisciplinares y el de los estudios de arquitectura enormes y piramidales. Hoy funcionamos de otra manera, con relaciones rápidas e intensas, sin demasiada jerarquía y algo más de violencia. Pero porque así llegamos más lejos.

K7

Esta nomenclatura se refiere a una clasificación empresarial en función de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, también denominados códigos CPV. No importa si nos referimos al derogado RD 1098/2001 o al vigente RD 773/2015: esta clasificación se refiere a aquellas obras en edificios antiguos, patrimoniales, históricos o con valor histórico o urbano importante. Señalamos particularmente este tipo de obras -y no otras- ya que forman un cuerpo de trabajo muy importante en nuestro día a día. En concreto el número 7 se refiere al grupo de obras especiales (como pilotajes, trabajos de ornamentación, jardinaría, tratamiento de agua, cimentaciones o inyecciones) y la letra K al subgrupo de obras de restauración de bienes inmuebles histórico-artísticos.

A partir de aquí esta doble clasificación viene acompañada de un número (que era una letra en la antigua denominación) correspondiente a la solvencia económica y financiera de cada empresa en relación con cada tipo de obra. Una ecuación incorporada en el texto resuelve, por ejemplo, que la categría 1 corresponde a los importes menores de 150.000 euros a comparar con los criterios de los artículos 29 y 35.

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Así, la categoría 2 correspondería a aquellos importes entre 150.000 y 300.000 euros, la 3 a los comprendidos entre 300.000 y 600.000, la 4 entre 600.000 euros y 1.200.000 y, por último, la 5 reservada para los importes de ejecución iguales o superiores a 1.200.000 euros

Licitación

PCAP Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares

El pliego de cláusulas administrativas particulares, por definición legal, es la pieza clave del contrato. Como dice el artículo 115 del Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos del Sector Público «los contratos se ajustarán al contenido de los pliegos particulares, cuyas cláusulas se consideran parte integrante de los mismos».

Hay ciertas circunstancias que es necesario reseñar en relación a los pliegos de cláusulas según el tipo de contrato:

Los contratos administrativos. En los contratos administrativos la regla general es la existencia de un pliego de cláusulas.
Los contratos de obra con abono total, el artículo 127 señala que «los pliegos de cláusulas administrativas particulares deberán incluir las condiciones específicas de la financiación, así como, en su caso, la capitalización de sus intereses y su liquidación».
Los contratos mixtos. «Si fuera un contrato mixto, que son aquellos que contengan prestaciones correspondientes a otro u otros de distinta clase y que se regirá para su adjudicación por las normas de aquél que tenga más importancia desde el punto de vista económico, el pliego de cláusulas administrativas particulares detallará el régimen jurídico aplicable a sus efectos, cumplimiento y extinción, atendiendo a las normas aplicables a las diferentes prestaciones fusionadas en ellos», según el artículo 115.2º.

Rehabilitación

Sobre 2

Normalmente conocemos el término Sobre 2 como ese conjunto de documentación técnica que sirve en los concursos para valorar los criterios que no pueden medirse de modo directo. No siempre es así puesto que cada organismo llama a los sobre como quiere, pero tras un minucioso recuento estadístico del material que tenemos al comenzar este proyecto, Sobre 2 es el más habitual.

En los concursos en los que no hay requerimientos técnicos, o aquellos en los que la capacidad o cualificación técnica de cada empresa se pueden demostrar mediante clasificación del RD 773/2015, el Sobre 1 suele corresponder a la documentación administrativa y el 2 a la ofera económica. Sin embargo, en cuanto aparece la necesidad de una valoración que no depende de una fórmula o una comparación directa, los criterios económicos, las mejoras o las reducciones de plazo se mueven al Sobre 3 y el anterior Sobre 2 se dedica íntegro a contenidos como la memoria técnica, la planificación, las secuencias o parte gráfica, la documentación técnica relativa a calidad o mediambiente, etc.

Sobre B

A veces se llama Sobre B al Sobre 2 definido justo encima. En este caso el Sobre A equivaldría al Sobre 1 y el Sobre C al Sobre 3. Es solamente una manera de denominarlos.

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