La Fundación Ortega Marañón o Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón se ubica en unos edificios del barrio de Chamberí en Madrid que, en la actualidad, son de titularidad estatal. El estado físico y funcional de los mismos empieza a ser preocupante y el Ministerio de Fomento ha abierto un proceso de licitación para una interesantísima obra de tipo mixto, nada habitual en edificios y obras clasificadas como K7: ampliación de espacios, reforma interior y rehabilitación patrimonial; una enrevesada intervención “todo en uno” de la que hablaremos en las siguientes líneas con toda la intensidad que podamos sacar en el poco tiempo que queda hasta la presentación del concurso.

Desde hace unos pocos días nos encontramos inmersos en el estudio de esta obra que con cada plano que repasamos y con cada documento que leemos se vuelve más interesante. El día 8 de enero de 2016 finalizamos el estudio de la última licitación presentada para el Ministerio de Fomento: el concurso para las para la Obras de acondicionamiento de dependencias en el Conjunto Catedralicio de Tui, una obra cuyo procedimiento se suspendió y nos toca revisar solapada con ésta; un caso poco habitual, todo sea dicho.

Como con el resto de proyectos en periodo abierto de licitación, el Ministerio de Fomento deja en abierto toda la información que se necesita para el estudio de la obra y que nosotros dejamos a continuación en los siguientes enlaces:

Memoria
Planos
Presupuesto
Estudio de seguridad y salud
Pliego de prescripciones técnicas

La licitación de esta obra apareció por primera vez en el BOE el día 18 de junio de 2016 con número de expediente 201600000085 y un pliego clásico ya del Ministerio de Fomento dividido en 3 bloques: a) una memoria completa de 7 apartados, b) un plan de calidad y c) un plan de medidas medioambientales.

Llegamos a ir a las dos visitas organizadas por la Fundación Ortega Marañón en los días 30 de junio y 6 de julio y, según lo que pudimos observar, existe una grandísima necesidad de reforma de los espacios que esta institución ocupa en la actualidad. La falta de los mismos sumado a una enorme cantidad de fondos bibliográficos, obras de arte, mobiliario, enseres, etc. ofrece al visitante un aspecto de hacinamiento y agobio bastante notable. Esta apremiante necesidad y no otra hemos comprendido rápidamente que es ese centro de gravedad en torno al cual gira todo lo demás.

La reforma y la ampliación de las cuales esta obra se ocupa acierta, no obstante, de modo certero para paliar estas necesidades de aumento de superficie de trabajo, almacenaje y esparcimiento. Tras el estudio de las fichas urbanísticas y de planeamiento de los edificios de la Fundación Ortega Marañón vimos que no es mucho el espacio que permitiría la edificabilidad consumida.

Pero al ser un conjunto arquitectónico antiguo, muy anterior a los planes actuales de ordenación, este espacio sobrante desde el punto de vista legal existe y se ha aprovechado muy bien. Con un nuevo volumen semienterrado alrededor del edificio antiguo y un ligero aumento de la anchura en uno de los pabellones exteriores se consigue aumentar bastante la superficie, especialmente la orientada a archivo y almacenaje de libros y documentos.

La Residencia de Señoritas

Ha sido sorprendente la influencia que ha tenido el estudio histórico que hemos realizado -puesto que el proyecto de ejecución carece de él- como trabajo previo a la redacción de la documentación del concurso, especialmente en un par de decisiones orientadas a la puesta en obra.

La que hoy conocemos como Fundación Ortega Marañón ha tenido muchos otros usos antes que el institucional propiamente dicho a lo largo del siglo XX y ha albergado otros organismos de calado e ideología dispar. Queremos señalar en este punto que nuestro texto está orientado al estudio del edificio o edificios de la llamada finca Fortuny 53 y no a la historia de la institución propiamente dicho. Aun así, y pese a que la Residencia de Señoritas solamente ha sido una etapa más en la historia del conjunto arquitectónico y de la parcela que lo alberga, ésta constituyó la época de mayor luz, libertad y alcance de todas y consideramos que es de justicia que sea ese nombre y no otro el que permanezca en el reconocimiento de todos.

El entorno privilegiado de la zona oriental del barrio de Chamberí a finales del siglo XIX consistía en una suerte de palacetes que conformaban un tejido urbano de finca abierta, ajardinada, arbolada, cercada y con uno o varios edificios de pequeño tamaño en su interior. Hoy en día muchas de las parcelas se han unido colmatando las manzanas que conformaban las mismas calles que hace siglo y medio o se han construido bloques en altura y edificios de muy diferente factura.

Las calles Fortuny, Rafael Calvo, Miguel Ángel, el Paseo del Obelisco, etc. acogieron en la primera década del siglo XX pequeños hoteles arrendados a las sedes de la Residencia de Estudiantes, el Instituto Internacional o la Residencia de la Sección Femenina. Un buen ejemplo es sobre el que tratamos aquí -el de la fotografía anterior- que se ha mantenido casi en el mismo estado que a principios de siglo; solamente sufrirá algunas pequeñas variaciones en fachada y en la distribución interior en la reforma de los años 80 cuando se creó la Fundación Ortega y Gasset (futura Fundación Ortega Marañón) de la que hablaremos más adelante.

El International Institute y la Residencia de Señoritas

Mientras tanto y en paralelo durante estos años iban avanzando las obras del nuevo edificio del International Institute for Girls in Spain o Colegio Norteamericano en el número 8 de la calle Miguel Ángel, justo en la finca vecina al palacete de la Fundación Ortega Marañón. En 1901 el matrimonio Gullick (William y Alice Gordon) -sus fundadores- compraron y rehabilitaron dicho palacete situado entre las calles Fortuny y el antiguo Paseo del Obelisco (actualmente Paseo del General Martínez Campos) asesorados por Gumersindo Azcárate y Francisco Giner de los Ríos. Ésta no será más que una ubicación temporal pues las obras del nuevo edificio terminaron entre los años 1910 y 1911 y su resultado es el imponente edificio que se puede ver en la actualidad, sede española del International Institute Madrid Boston.

En la imagen anterior se pueden ver ambos inmuebles; la mole entre neoclásica y normanda del nuevo Instituto en primer término y a la izquierda, entre los árboles, el pequeño palacete.

Entre 1911 y 1915 la actividad del Instituto Americano y la Junta de Ampliación de Estudios comienza una estrecha relación de colaboración que solamente se truncará con la desaparición de esta última en 1938 en los prolegómenos de la dictadura.

En 1915 la Residencia de Estudiantes se traslada a su nueva ubicación en la Colonia de los Pinos con lo que deja libres algunos edificios y dependencias de estos hotelitos de la zona de Almagro. En concreto los números 24, 26, 28 y 30 de la calle Fortuny se convierten en las nuevas instalaciones de la Residencia de Señoritas dirigida en aquellos años por María de Maetzu, aunque no será hasta 1917 cuando el Instituto Americano y la Residencia lleguen a un acuerdo de cesión del hotelito de la calle Fortuny 53 para que -de un modo cordial y casi definitivo- la Sección Femenina de la Residencia de Estudiantes se instalase en la que será su ubicación durante veinte años hasta el estallido de la Guerra Civil.

Fue precisamente en estas dos décadas cuando la actividad de la Residencia de Señoritas alcanzó su etapa de mayor actividad. Se consiguió crear una atmósfera de vida corporativa, sana moralidad y toda una serie de facilidades, estímulos y herramientas para el trabajo. Casi todas las mujeres que tuvieron influencia social y cultural en aquella etapa del siglo XX en España tuvieron alguna relación más o menos intensa con la Residencia de Señoritas y, por lo tanto, con el edificio del nº 53 de la calle Fortuny. La poetisa chilena y premiada con el Nobel Gabriela Mistral, la escritora y lingüista Zenobia Camprubí, las abogadas y políticas Clara Campoamor y Victoria Kent, la periodista Josefina Carabias… son algunos de los nombres de los centenares de residentes que pasaron por esta institución pero que fueron la vanguardia del conjunto de las mujeres más independientes, cultas y profesionales de aquella época.

La exposición de la Fundación Ortega Marañón

La siguiente imagen la tomamos de uno de los pequeños paneles de la reciente exposición que la Residencia de Estudiantes, el Ministerio de Cultura y la Fundación Ortega Marañón -entre otros- organizaron, y que ha estado en marcha desde el 1 de diciembre de 2015 hasta el pasado 27 de marzo de 2016. La explicación de la reveladora ilustración del New York Times lo dice todo, aunque para profundizar más querríamos recomendar la publicación de dicha muestra: Mujeres en Vanguardia – La Residencia de Señoritas en su centenario 1915-1936.

Del estupendo catálogo de la exposición hemos obtenido para esta labor de redacción de la memoria técnica abundantes referencias, fotografías y datos. En internet circulan, además, algunos videos de los audiovisuales de la misma y con un poco de pericia hemos obtenido algunas imágenes más de los mismos.

La ampliación de la Residencia de Señoritas de Carlos Arniches Moltó

Ante la creciente demanda de plazas, en pocos años la superficie del hotelito de Fortuny 53 se queda pequeña (del mismo modo que hoy en día es insuficiente para la Fundación Ortega Marañón, como hemos explicado). La Residencia de Señoritas llegó a ocupar un número de doce edificios y pabellones simultáneamente, dos de los cuales son el edificio del siglo XIX y su ampliación. La propia Junta de Ampliación de Estudios había elegido a los arquitectos Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez Esteban para una serie de nuevos edificios: el Auditorio y la Biblioteca de la Residencia de Estudiantes en la calle Serrano, la Sección Preparatoria y el Parvulario del Instituto Escuela (actual IES Ramiro de Maetzu de Madrid) o el edificio de la Fundación Nacional.

De este modo es el encargado de aumentar la capacidad de acogida del hotelito de Fortuny 53 con un nuevo edificio, proyectado y construido entre 1932 y 1933, el cual describe de manera extraordinaria Ángel Urrutia en su Arquitectura Española del s.XX:

“La Residencia de Señoritas de la Institución Libre de Enseñanza parte de una planta en L y de un eje coincidente con chaflán donde sitúa solo un servicio común de habitaciones alineadas por largos pasillos. Arniches (…) parece valorar más la composición de unos alzados de extraordinaria pulcritud y asepsia al preferir el enfoscado resplandeciente en vez del ladrillo impuro. Se trata de una obra excepcional (…) por cuanto tiende en solitario durante la postguerra a perpetuar un regionalismo sobre fundamentos racionalistas”.

De este “Edificio Arniches” -como ha pasado a la posteridad- hay escrito y fotografiado muchísimo material; no es, además, el principal objeto de esta obra de ampliación y rehabilitación. Por ello hemos sustituido cualquier fotografía conocida de su alzado y estado original por la anterior imagen que fechamos alrededor de los años 40 (puede que incluso sea posterior). En ella se ve al fondo la nueva construcción articulándose perfectamente con la antigua.

Hemos elegido esta imagen porque a lo largo de la preparación de este concurso nos ha resultado reveladora para descubrir que los pabellones traseros no estaban construidos por aquel entonces, luego no son más importantes que la pérgola de hierro forjado (que sí parece original a tenor de su geometría) o para ver que la finca de la Residencia de Señoritas era más grande que la actual, ocupando sus canchas de tenis parte de lo que es hoy en día la parcela del Instituto Internacional.

Las fundaciones Ortega y Gasset y Ortega Marañón

La gran reforma de Junquera – Pérez Pita de 1983

El nuevo proyecto de reforma y ampliación de Jerónimo Junquera

Todas las imágenes contenidas en el artículo titulado ‘Ampliación y rehabilitación de la Fundación Ortega-Marañón’ y las fotos actuales del artículo con el mismo nombre son contenido original. De las fotografías antiguas se ha citado la fuente en la medida de lo posible. Aquellas fueron publicadas por primera vez en sobredos.com y se encuentran bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

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